Cuando una casa es iluminada debido a la gran cantidad de iluminación natural que ingresa al hogar es una verdadera lástima cortar el flujo de naturalidad con una pared común y corriente. Simplemente estamos prohibiéndole a la luz del sol amigarse con nuestro hogar y nosotros nos quedamos conviviendo con un simple error de diseño de por vida. Una habitación absolutamente iluminada y otra oscura. ¿Por qué? ¿No estamos acaso en la búsqueda de la naturaleza?¿De vivir de una manera más natural, más agradable? Entonces pensemos en la luz natural como una bendición para nuestro hogar y no le prohibamos el acceso a todas las habitaciones que desee entrar por sus propios medios.
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